Autor para correspondencia: Lara-González César

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La aparición de antibióticos en el siglo XX sirvió para tratar infecciones no solo en humanos, sino también en animales. Los ganaderos comenzaron a utilizarlos como el único tratamiento terapéutico para tratar enfermedades. “La forma masiva y el uso indiscriminado de los antibióticos provocó problemas tanto en humanos como en animales pues se observó que muchos dejaban de ser eficaces contra ciertas enfermedades” y ello se explica con el aislamiento de bacterias que mostraron resistencia a los antibióticos utilizados.

Mucho de estos problemas radican en que la producción de animales de consumo ya no ocurre en granjas, sino que se encuentra a cargo de productores industriales corporativos, al ser un proceso más intensivo y comprometido con la mayor producción, los animales viven en condiciones estresantes que incrementan las probabilidades de que contraigan infecciones y estas se transmitan rápidamente. Por otro lado, los ganaderos observaron que los antibióticos al administrarse en el alimento los animales crecían más rápido y mejoraban la conversión alimenticia, aumentando la rentabilidad de su ganadería.

De acuerdo con la OMS (2014), actualmente los antibióticos se utilizan principalmente como:

1. Promotores de crecimiento.
2. Prevención de enfermedades
3. Tratamiento de infecciones.

En la actualidad el uso de antibióticos en ganadería se realiza de forma indiscriminada. La facilidad con la cual se logra obtener estos productos antibacterianos demuestra la falta de regulación que existe ya que es posible comprarlos sin la necesidad de una prescripción veterinaria.

Una de las consecuencias del mal uso de antibióticos en ganadería es la presentación de resistencia bacteriana y por lo tanto la ineficacia de los antibióticos para tratar enfermedades tanto en humanos y animales. Esto se explica por la contaminación residuos de antibióticos en los alimentos de origen animal como la leche, carne y huevo, los cuales pueden actuar como vectores en la transferencia de bacterias y genes resistentes (Figura 3).

En los últimos años se ha observado un aumento en el número de brotes de enfermedades infecciosas de transmisión alimentaria relacionados con la resistencia de antibióticos de los patógenos implicado en dichas enfermedades. La OMS ha reconocido la resistencia de antibióticos como una de las tres mayores amenazas contra la salud pública.

Caruso en el 2018, menciona que el sector veterinario ha sido responsable, en gran parte, de la rápida propagación de las resistencias antimicrobianas debido al uso intensivo de estos compuestos en la industria ganadera. Sin embargo, otros autores como Antao y colaboradores (2018), aseguran que una administración correcta de antibióticos (duración, dosis, vía de administración y la elección correcta de antibióticos) podría ser realmente efectivo para la disminución del problema.

En este sentido, el uso prudente y responsable de los antibióticos tanto en animales como en personas puede reducir el riesgo de que las bacterias se vuelvan resistentes, esto es especialmente importante en el caso de los antibióticos que se usan para tratar tanto a personas como a animales de producción.

Dentro del sector ganadero se deben considerar las siguientes acciones:

1. Vacunar a los animales para reducir la necesidad de antibióticos y utilizar otras alternativas siempre que las haya.
2. Administrar antibióticos a los animales únicamente bajo supervisión veterinaria.
3. No utilizar antibióticos para estimular el crecimiento ni para prevenir enfermedades en animales sanos.
4. Fomentar y aplicar buenas prácticas en toda la cadena de producción de alimentos de origen animal y vegetal.
5. Fomentar la seguridad biológica en los predios para prevenir las infecciones, mediante mejoras en la higiene y el bienestar de los animales.

En países de Europa el uso de antibióticos es regulado con base a la relación de total de masa de compuestos activos (mg) frente a una unidad corregida de población (PCU). Si la cantidad de mg/PCU es alta refiere que el uso de antibióticos es alto. Esta medida debe de implementarse a nivel mundial.

La forma masiva y el uso indiscriminado de los antibióticos provoca problemas de resistencia de bacteriana tanto en humanos y animales. En los actuales sistemas de producción ganadera los animales viven en condiciones estresantes que incrementan las probabilidades de que contraigan infecciones y estas se transmitan rápidamente. Debemos ofrecer al ganado las mejores condiciones de bienestar animal para disminuir el uso de antibióticos, fortalecer los programas prevención mediante la vacunación y emplear la asesoría de un médico veterinario. Además, asegurarse que cuando se administren antibióticos sea de forma correcta tanto en su duración, dosis, vía de administración y la elección correcta del antimicrobiano, esto ayudará realmente para la disminución del problema.

Bibliografía

Antao, E., Vincze, S., Hanke, R., Klimmek, L., Suchecka, K., Lubke-Becker, A. y Wieler, L. 2018. Antibiotic Resistance, the 3 As and the road ahead. Gut Pathogens. Doi. 10.1186/s13099-018-0280-7

Caruso, G. 2018. Antibiotic Resistance in Escherichia coli from Farm Livestock and Related Analytical Methods: Journal of AOAC Internacional, 101 (4), 916-922.

EMA (European Medicine Agency). Clasificación de los antibióticos para su uso en animales. P. 1.

Fernández, L. A. 2018. Una Sola Salud, Prevenir la resistencia a los antibióticos, responsabilidad de todos. Plan Agropecuario en Uruguay. Pág. 50-52.

González, A., Espigares, E., Moreno, E. 2019. Resistencia a antibióticos y su transmisión a través de alimentos de origen animal. Higiene y salud ambiental. 19 (2): 1729-1734.

Jaramillo, A. 2018. Uso de antibióticos en la industria ganadera y los riesgos que presenta para la salud humana. Monográfica previa a la obtención del título de Licenciado en ciencias Biológicas. Facultad de ciencias exactas y naturales. Pontificia Universidad Católica de Ecuador.